HISTORIA
Los orígenes del castillo de Gelida: algunos autores apuntan a la existencia de una fortificación musulmana anterior; que encuentra su justificación en algunas estructuras concretas del castillo y en el origen del topónimo Gelida, atribuido a la tribu bereber de los Ban? Gellidasen, del que derivaría el nombre actual y, por tanto, con un significado bien alejado de la interpretación popular que lo vincula al frío.
El castillo de frontera (sX - XIV): el origen del castillo de Gelida, así como el de la mayoría de fortalezas de la línea defensiva de la que forma parte, hay que buscarlo en el momento de la repoblación de la banda derecha del Llobregat, que se inicia con Gifré Y a partir del 878.
Los primeros documentos que hablan del castillo son del año 945 en la documentación de los cuales se encuentra la expresión "y n terminio de castrum Gellito".
Este castillo de frontera tenía la función de controlar la zona fronteriza que separaba los territorios de Al Ándalus, al sur de la frontera, y los condados catalanes, al norte de la frontera. Concretamente el castillo de Gelida dependía del condado de Barcelona.
Compra del Castillo por Berenguer Bertrán (1367): Berenguer Bertrán fue un banquero muy adinerado de Barcelona que, aspirando a ascender socialmente a la condición de noble, compró la Baronía de Gelida, formada por el castillo, otros pequeños núcleos de población, una gran extensión de tierras y sus habitantes. Encuentra el castillo en un avanzado estado de ruina y decide reformarlo y acondicionarlo a sus necesidades, más propias de un palacio que de un castillo para la guerra.
Berenguer Bertrán murió por la peste negra y fue enterrado en posterioridad al sarcófago que hay en la iglesia, junto con su hijo Nicolás.
Abandono y destrucción del castillo: en el siglo XVI el castillo tiene poca población y un uso militar esporádico; por este motivo ya no es un lugar demasiado confortable y se construye la casa del Señor al pueblo para alojar el señor del castillo cuando hace sus estancias.
El castillo de Gelida no tuvo una suerte diferente de la mayoría de castillos de Cataluña: en 1714 fue destruido, aunque fuera simbólicamente, con el derribo de la torre del homenaje por parte de las tropas de Felipe V como represalia a la guerra de Sucesión.
A partir de entonces, el castillo se abandona y se derrumbó progresivamente, la vegetación invade el recinto y las piedras se aprovechan para hacer nuevas construcciones o abastecer los hornos de cal.
Hay una cosita que no e puesto en el castillo hay una pequeña explanada donde podeis aparcar el coche.
Muy interesante pueblo y muy bonitas fotos.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir estas fotografías con todos.
muchas gracias
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